10 junio, 2008

EL FINAL DE LA RESPIRACIÓN - María Martinez




EL FINAL DE LA RESPIRACIÓN

María Martinez

Colección poesía -14-
56 Páginas



Diecisiete


La tarde es un pecho que no respira
y tiene tu nombre
y si me muevo la hiendo sangra
llora igual que tus diecisiete años
que me miran desde las seis y cuarto como si fueran una foto.

La muerte existe porque existe la tarde
y vos
cuando decidiste abandonar tus diecisiete que sangraban.


*

Era el último día del mundo y vos estabas lejos.
Primero se acabó el sonido, se fue aguando de a poco hasta perderse en el horizonte del recuerdo. Y con él se acabo el aire, que escaseaba ya desde días antiguos, terminó de esfumarse de nuestros pechos hacia el amanecer.
Era el último día del mundo y el fin de la respiración. Mientras torcía el rostro inútilmente, vi cómo la luz se perdía y a cambio no había nada, no había milagro, la distancia siguió siendo la distancia.
Era el fin. La era del agua empezaba. Todos los libros morirían en la oscuridad, tocando las manos de quienes los soñaron armas contra el tiempo.


*

Me enamoré del tercer jinete del Apocalipsis. No le costaba respirar en el caos y había vivido años infinitos sobre la tierra. No vibraba. Era gris. Y yo fingí que creía su prédica para escucharlo delirar en calma.
El último día del mundo me enamoré una vez más. No fui a ver a mamá por seguir al Jinete. No me quité los zapatos por vez última; mucho menos dije los secretos que me hubieran salvado el Alma. En cambio me quedé al lado de él, que era gris y no temblaba nunca.
Quise decirle que lo Amaba, pero empecé a reírme y no pude parar; no hasta llorar, hasta perderlo de vista, hasta que la última luz que el mundo vería se extinguió por completo.

1 comentario:

. dijo...

Me gusto...