16 diciembre, 2008

NACIDO DE UN HOMBRE ROTO




NACIDO DE UN HOMBRE ROTO


Hernán José Alisio

Colección Narrativa - 16 -

128 Págs.



ENCANTA LA SERPIENTE

Quisiera encontrar el golpe preciso El lugar en tu piel para hincar mis colmillos
Soda Stereo: Los languis


- Obsérvame:...¿No percibes en las elegantes curvas de mi delgada y escamosa silueta el oculto deseo de ser sutilmente excitada por el hipnótico movimiento pendular de una flauta encantadora?
Aunque me veas desprejuiciadamente enrollada en el interior de mi cesta, cómoda e imperturbable, por dentro estoy ansiosa e insatisfecha, porque estoy sola y, de tanto en tanto, me muevo, sigilosa.
Mis inquietantes curvas cambian de forma y también es cambiante lo que transmite mi apariencia: me torno más insinuante o más inofensiva, o simplemente no transmito nada.
De vez en cuando extraigo mi bífida lengua para proveer a mi sistema límbico de una rápida y expeditiva impresión sensitiva de lo que ocurre fuera de la cesta: ya el paseo comienza a atestarse de enardecidos y perseverantes encantadores de serpientes dispuestos a proceder con su habitual faena. Algunos, descuidadamente elocuentes, otros tantos, más astutos y prudentes, con sus mágicos instrumentos de encantamiento prolijamente guardados dentro de sacos ideados para tal fin.
Por otra parte ya presiento, con inocultable histeria de bello ofidio, como algunas de mis congéneres ya danzan, extasiadas y frenéticas, exhibiendo con exultante vanidad sus ondulantes cuerpos al influjo de una irresistible melodía sibarita.
¿No te encanta mi deslizante figura, Encantador de Serpientes?....¿No te parecería oportuno poder excitar con la sensualidad y la armonía de tu flauta cada una de mis escamas?...Pues ven, entonces...¡¡¡Encanta la serpiente!!!...
Acércate displicente, y cuando estés posado frente a mi cesta, echa mano de tu flauta, introdúcela entre tus labios y comienza a ejecutar tus primeras notas; de esa forma yo me alertaré de tu aventurada presencia e instantáneamente extenderé mis vértebras superiores y adquiriré mi tan temido aspecto. El que tú tanto esperas.
Por lo tanto, ten cuidado, no pierdas ni por un segundo la sincronicidad y la cadencia en el movimiento y la ejecución de tu audaz melodía, porque ello es lo que me seduce y me mantiene encantada. No aceptaré ni una nota desafinada, ni un silencio mal puesto, menos aún una semicorchea a destiempo, porque, de lo contrario, como tú sabes, inyectaré en tu desprotegida mano el veneno de la desaprobación y de la muerte y caerás fulminado y yo aguardaré, ya más paciente, por otro encantador más experto que tú. Así es la ley en este paseo de noche.
Pero...¿y si arrojaras tu flauta y simplemente cantaras con tu propia voz la melodía de tu alma?.....Me interesaría sobremanera saber lo que por mí verdaderamente sientes. Las serpientes estamos hartas de los encantadores convincentes...

- ¡¡¡No me digas maldita serpiente!!!...Cantar con mi propia voz lo que siento es lo que más fervientemente deseo y mejor me sale...mejor aún que la vulgar melodía que ejecuto con tan ridículo ariete. Así que, prepárate, temible ofidio, que cantaré a tus oídos mi melodía más estridente. Espero que mantengas tus colmillos replegados para que nada impida que tu fina y mi acolchonada lengua, al fin, se acaricien apasionadamente.
¡¡¡No sabes cuanto, en mis noches de verano, sueño con un mundo sin encantadores ni serpientes...!!!...


TESTIGO PRESENCIAL


Recorro los pasillos de la clínica
Como otras veces habré recorrido calles,
Ciudades hermosas, bucólicos paisajes
Y todo me parece igual
Nada es mejor ni peor
El mismo volumen de gris emoción
Sin placer, sin disfrutar
Soy un ser casi invisible que no se atreve a trascender
Que solo se limita a contemplar
Por eso estoy aislado, sin comunicación
Por eso estoy condenado a recorrer
Los pasillos de esta lúgubre clínica
Hasta que la sanación se haga realidad.

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