Guillermo Bawden
Colección poesía - 49 -
56 páginas
¿Es acaso una poética del castigo este libro de Guillermo Bawden? Porque toda visión apocalíptica como el sentimiento que la acompaña estira la esperanza hasta el momento de la muerte. Y el umbral de esa muerte viene pintado con la sangre de corderos que se inmolan. Lo cierto es que toda apocalíptica revela ocultando y en este caso parece decirnos al oído el reverso de nuestra propia muerte. Ella no viene, ella ya está dentro de nosotros. Se expande, crece hasta la madurez en la que explota como un reventar de langostas. Cuando mueran los peces, de Guillermo Bawden, añade a la poesía la cuota necesaria de misterio y de símbolo; de metáfora y alegoría que a veces ha perdido la literatura en pos de un realismo poético más descriptivo y prosaico que lírico. No es necesario interpretar. Es necesario sentir. ¿Sentir qué? Sentir el látigo de la lengua de la poesía que castiga justo ahí, ahí donde duele la belleza con su estallido más sincero.
Leandro Calle
*
VII
Cuando
mueran los peces
las
langostas dominarán el mundo
forjando su
reino en la palma de mi mano
XVI
Asisto al funeral de las mariposas
para dominar el frío
Mis pies se dirigen al exilio,
aún no conocemos nuestro reino
Nos queda una larga, extraña marcha
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