05 diciembre, 2007

Desierto


Desierto
Aldo Novelli

llantodemudo poesía
64 páginas.


prólogo
(o el camino a ese otro erial)

no es moco e' pavo adentrarse en el desierto de otro -"ningún compañero a la vista, ningún superhéroe celestial" -en tanto puro poeta patagónico Novelli arriesga que "de los grandes desiertos del mundo la palabra es el más poblado", arriesgándose así, una vez más, al seguro rechazo de Dios, o lo que a esta altura haya en su lugar -porque, hasta donde se ve, Dios desprecia a los que cruzan el desierto y viven para contarlo.

-leo ahora la cita de Giannuzzi: "¿te alcanzará la fe para tanto o te dispones a un viaje de vencido?" -algo dice el Desierto de Novelli: olvidate iluso de salir ileso -dragones de las bardas animales salvajes humanos en los bordes de la ciudad alacranes en las estepas gualicho polvoriento el aire el deseo -entre las culpas y las atribuciones que la "dimensión patagonia" le confiere, activista del buen uso de la palabra y la iluminación que se alcanza en el fondo de todos los bares, copetín al paso -y con la franqueza que expresan los hombres cuando lloran-, Aldo Novelli está dejando un registro del viaje que es siempre el último viaje -Infinito! Infinito!, cantan las arañas peludas inmolándose sabias en el asfalto caliente de las carreteras -tan mágicas como ruines las propiedades de la poesía en movimiento perpetuo -la ruta un alambre retorcido sobre el desierto de alpatacos -implacables visiones de la belleza de la desolación y posibles viceversas -memorias de pequeños cowboys del sur hastiados de salmos disparándole a incansables pájaros mecánicos -durante la noche un silencio azul para amar -¿cuánto quedará del mundo mañana? -¿cuánto quedará de esa engañosa sensación de ser parte de un universo primordial oculto a los hombres que leerán estos poemas dentro de unos cuantos veloces años?

-intuyo que estos poemas terminarán funcionando como los pedacitos de espejos que Novelli diseminaba en las arenas del desierto para después, en el viaje siguiente -el propio o el de cualquier otro semejante-, recoger fragmentos de estrellas ilusorias -cierta luz que, de paso, redimirá a los adultos sin pasado -sea como sea, olvídate iluso de salir ileso.


sergio rigazio/ poeta/
junín/ buenos aires/ argentina

*

I


El dragón verde
salió de las matas de jarillas
y avanzó lentamente hacia mí.

Miré a mí alrededor
ningún compañero a la vista
ningún superhéroe celestial
que venga en mi ayuda.

Estoy solo
en medio del desierto.
Estoy solo
en el centro de mi infancia.

*

VII


En el desierto
el tiempo se dilata bajo el sol
hasta convertirse en arena.

Los habitantes del desierto
jugamos ingenuamente con esa arena
la tomamos en un puño
y apretamos fuerte fuerte
hasta que se desliza entre los dedos.

Cuando abrimos la mano
vacía
ya somos adultos sin pasado.

*

I

Un hombre entra al bar
se sienta
sabe que el mundo está destruido
y que él ha sido cómplice de esa destrucción.

Después llega ella
mira hacia las mesas
lo ve
se acerca y se sienta frente a él,
repentinamente le brillan sus ojos de lluvia
su rostro adquiere una expresión bienhechora
y ya no importa más el mundo
ni toda su miseria.

5 comentarios:

Alicia Perrig dijo...

Como siempre, leer a Novelli no es moco e'pavo. Un privilegio.
Alicia Perrig

Unknown dijo...

Muy Bueno lo de Novelli, me crea una buena expectativa por leer el libro.

Aldo Luis Novelli dijo...

Alicia es un privilegio tu comentario.Gracias.

Gorcia, agradezco tu expectativa. No tengo forma de comunicarme contigo.

Aldo Luis Novelli dijo...

Diego: algunos lectores/amigos/desconocidos/enemigos han querido dejar un comentario pero el blog no permite anónimos, de que forma pueden hacerlo?

un abrazo poeta.
aldo.-

Gabriela Bruch dijo...

Hey aldo ! desde ese título tan despojado y a la vez tan inmenso y poblable (de poblar, no existe , ya sé)...hasta los poemas aquí publicados, esa alusión al vacío a la vez lleno de todo, hacen que tenga ganas de leerte . Entero. Las 64 pçaginas. Buen prólogo !!!