Satori
EDUARDO SENAC
Colección Narrativa -12-
40 páginas.
*
Entre los errores de la humanidad, quizás uno de los más perjudiciales haya sido buscar el amor, tan luego que el amor, como el silencio, no es algo que pueda encontrarse en el movimiento. De hecho, el amor vive en la misma casa de la quietud, en aquella región donde las manos y el aire no pueden distinguirse entre sí, que pasan su sensibilidad al igual que las tempestades por la cáscara de los océanos.
*
¡Cuánto se ha hablado del camino, y qué atracción ejerce sobre las almas predispuestas a las biografías inestables, prontas a renovar todas las mañanas la promesa de una tierra prodigiosa en infinitos y destellos! De suerte que podría asegurarse que no hay voluntad que en un momento u otro no haya deseado hacerse al camino, y como viajero de la mirada se ha montado al igual que un jinete sobre las nubes de paso.
Tal camino, sin embargo, vive bajo los pies de todos los hombres, salvo que algunos lo llaman realidad y otros los llaman sueños, que en suma, es el mismo paisaje aunque mucho mejor decorado.
*
Muy espaciado es el ritmo de los faroles, y poca cosa pueden contra las apariciones cariadas del abismo. Hay grandes charcos de penumbras que quedan expuestos sin que la luz avance sobre ellos, sin que la misericordia los toque siquiera con su mano suave para poner sosiego allí donde no hay más que vientos meciendo las cosas y la oscuridad, donde hay también sombras que se mueven torpemente hasta ser tragadas nuevamente por la noche.
Tal es nuestra existencia.
2 comentarios:
que buena tapa
que hermoso!
Lo quiero, diego, esta semana juro que me paso para verte, galletitas, un poco de mate y robarme algunas cosas.
Publicar un comentario