Crímenes de la sed
Iván Wielikosielek
Apuntes de una existencia alrededor de la patria de los
galpones o bitácora suburbana a la hora en que los tordos traen el evangelio de
las sombras. Acaso las cursivas no sean otra cosa que el modo desolado que
tiene el autor para referirse al barrio del Ex Mercado de Abasto y a ese amargo
espíritu santo que se posa en los desesperados al caer la noche.
Escritos en un tono fúnebre y acaso pesimista, este
breviario es, ante todo, un postulado estético, un impulso literario por salir
a buscar la belleza.
La sonrisa de la kioskera, los ojos inocentes de un niño del
barrio o la santa pasividad de los caballos de los cartoneros, quizás le
devuelvan a esta alma mordida y besada por la ansiedad nuevas excusas para
seguir viviendo. Y sobre todo, la posibilidad de encontrarse en amargos
fragmentos; esos que una vez escritos pueden ser tan dulces y necesarios como
ansiados caramelos del más allá.
(texto de contratapa)
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